Compartiendo experiencias.

Hola, quiero compartir algo en este post: Estoy en semana de parciales en la Universidad, pero hoy me pasó algo que me hizo llegar al límite de lo que me tolero y a la vez, me entristeció mucho...

Pasó que tenía entrega de Historia del arte, y tenía antes de llegar a mi clase, que pasar a la gráfica a imprimir una revista que había preparado, y mi tabloide de parcial (lo compartiré en breve), el punto es, que yo salí super a tiempo de mi casa, confiaba llegar temprano, pero al estar en la calle ¡Dios mio!... el tráfico estaba horrible y pesado, más que de costumbre un viernes en mi país.

Llegué a toda prisa a las 4:20pm a la gráfica, teniendo que llegar a mi clase, que estaba al otro lado de la calle a las 5:00pm... confia en que si podría...

Se tardaron 15 minutos largos y angustiosos en llamarme para pasar con el diseñador al que le ordenas tu pedido... ya eran las 4:35pm.

Con unos minutos de tiempo libre confiaba a que podían darme mi revista antes de la hora 0.

No! no sucedió, estuve ahi hasta las 5:15pm y me sentía muy desesperada.

Como imaginé, el catedrático cerró la puerta, y me quedé afuera, con sus hirientes palabras "ya no los dejaré entrar, difieran su exámen". (Eso significaba un pago de un arancel para reprogramar la fecha).

Confieso que me sentí muy enojada (lo diré asi para ser suave), y triste porque me había esforzado, tenía todo lo que necesitaba presentar ahí conmigo, no quería desperdiciarlo y hacer algo nuevo para el exámen diferido, y aunque no estaba sola ahí afuera, no me pareció justo todo lo que pasaba aunque reconozco que me atrasé, y ahí estuvo el gran error.

Dios a pesar de todo, es bueno: Puso conmigo a una amiga quien me ayudó, me escuchó y platicamos, porque la verdad no me sentía nada bien.

Al final, el catedrático nos dejó pasar para entregar, dijo que sería en base a 5.0 y me dolió en el alma... Confío en Dios a que se arrepienta y olvide su enojo y molestia. Sólo me queda esperar.

La reflexión de todo esto, es que mientras estaba afuera reconocí mi parte, llegué con 15min de retraso, y eso fué, porque así tenía que ser ya, todo se puso ahí para facilitarlo, pero aprendí que el tiempo es crucial, vale oro y no se detiene.

Tener una organización que te permita salir 1 hora antes de tu casa al lugar hacia donde te dirijas es importante: es mejor llegar temprano y quedarte leyendo un libro, revisando detalles que tengas pendientes, etc., es mejor a llegar corriendo y tarde para que te digan "no".

Esto es un reto, pero bien vale la pena, para uno mismo, para vivir tranquilos, para ser excelentes, para agradar a Dios y sentirte feliz.

Un abrazo.